Desagradable. Para escupírselo en la cara, y están empezando a llenarse las mesas. Las sombrillas, cerradas. No hay quien se lo trague. Tampoco el café y enfila el carrer buscando un estanco sin señal al otro lado. Untando la goma en el asfalto, o al revés. "Under control" quiere pensar. "Day trippers" le sale, y la naúsea como de beber aceite. "Next song" a todo volumen.
En la sección de detergentes la madre le agarra el cuello de la camisa, no puede zafarse y no hay nadie en todo el recinto que entienda mejor. Inalcanzable la piscina de bolas, inalcanzable Howth. Loción, dos catorce. Minutos y el control en ejercicios de "funambule". La naúsea atenta, con úlceras para la lengua en el tambor y el dedo temblando en el gatillo. "El servicio de habitaciones debe haber puesto ya toallas", piensa. "El asa grasienta, tornillos que faltan, Gowen".
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